La incertidumbre no existe y te lo demuestro

Es cierto que cuando digo que la incertidumbre no existe y que te lo puedo demostrar estoy haciendo una apuesta de alto nivel, pero sé de lo que hablo y lo vas a poder comprobar. Dicen que estamos en tiempos de incertidumbre, y cuando lo aceptamos y lo sentimos, el resto del mundo empieza a vaporizarse como por arte de magia. Me refiero a que desaparecen la autoconfianza; la seguridad laboral, ya sea por cuenta propia o por cuenta ajena; los objetivos personales y profesionales; la creatividad; la ilusión; la alegría…

No es solo que desparezcan todos esos factores, sino que con la incertidumbre vienen otros elementos a ocupar su lugar. Van entrando en silencio y en poco tiempo se hacen los amos del cortijo. La incertidumbre crea un caldo de cultivo para ellos. Aparecen la duda en nosotros mismos y en nuestras capacidades; el miedo al futuro inmediato o de medio plazo; el desánimo; la desidia; la irritabilidad…

¿Te parecen muchos? Pues hay más: aparece la desconfianza en nuestras capacidades; en nuestros conocimientos y experiencias; en nuestra habilidad para resolver las situaciones a afrontar; el miedo a no conseguir otro empleo; el miedo a no remontar; y en muchos casos la depresión. ¿Te suena alguno?

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La niebla de la incertidumbre nos desactiva

A veces de pronto y en otras de forma progresiva, la incertidumbre va sembrando una nube espesa en nuestra mente que nos deja desvalidos. Ese sentimiento de incertidumbre va desactivando todos nuestros recursos, nuestras capacidades y, sobre todo, crecen las enormes enredaderas de la duda. Y con ellas, todas esas zonas de neblinas pantanosas llenas de los caimanes y serpientes que te acabo de mencionar.

Y en esa situación, la duda no deja que pensemos con claridad, no permite que seamos el profesional que éramos hasta hace poco y nos sintamos perdidos, sin rumbo, inseguros de nosotros y con unas perspectivas de futuro inmediato muy grises. ¿Grises? Sí, pero que se van convirtiendo rápidamente en negras negrísimas. Solo vemos y sentimos que eso no tiene solución o si la tuviera, no está al alcance de nosotros. Y nos vamos escuchando a nosotros mismos diciendo que no hay forma de resolverlo y no seremos capaces. Pero es mentira.

La incertidumbre no existe

Insisto. La incertidumbre no existe. ¿Tú la has visto en alguna tienda? ¿A cuánto venden el kilo? ¿O el metro? ¿O el litro? ¿Qué tamaño tiene? ¿Dónde la guardas? ¿La llevas contigo cuando sales a la calle? ¿Te la regaló alguien?

La incertidumbre es como la depresión, un proceso mental que solo existe en el interior de nuestra mente. La clave está en comprender esto tan sencillo. Es imprescindible para resolverlo.

Y cuando hago esta afirmación, lo normal es que tu mente racional esté diciendo que no sé de lo que estoy hablando porque tu sientes esa incertidumbre, la tienes y es real. Pues la respuesta es simple y contundente:

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Tu mente te engaña.

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Hablas de la incertidumbre como «una cosa», pero no lo es. La incertidumbre no existe, solo has convertido en un nombre algo que es un verbo. Las cosas son estáticas y la incertidumbre no lo es. Solo es una percepción, un proceso que ocurre en tu mente y solo en tu mente. Y la forma de desactivarlo tiene trabajo, pero es sencilla. Eso sí, necesitarás tomar la decisión firme de querer resolverlo. Y cuando digo firme es firme, irrevocable y decidida. Sin esa decisión no podrás conseguirlo.

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El juego de las fichas del dominó

¿Conoces esa diversión en la que se ponen las fichas del juego del dominó todas de pie, separadas por apenas un par de centímetros una junta a la siguiente, y otra y otra? Y cuando empujas la primera, al caer derriba la siguiente y está a la siguiente, y así sucesivamente hasta que acaban cayendo todas en secuencia. Pues tu incertidumbre es exactamente igual.

¿Qué ocurriría si quitas la segunda ficha? O simplemente ¿Qué ocurriría si mueves su posición 60 grados? Pues que el ángulo en el que cae ya no golpea en la siguiente y por tanto no impacta con ninguna otra. ¡¡Acabas de detener la secuencia con un solo movimiento, y el resto de las fichas seguirán en pie!! Has interrumpido el proceso con una pequeña acción. Esa es la solución. Tan simple como eso, pero en tu mente.

Tu pensamiento es la clave para hacer desaparecer a la incertidumbre

La incertidumbre empieza con un solo pensamiento. Insisto, con un pensamiento.

Lo normal es que pienses que lo desencadena un factor externo. Por ejemplo, que te han despedido y con 50 años surge la incertidumbre laboral porque no sabes qué hacer ahora y ves difícil encontrar un nuevo empleo con tu edad. O te ha tocado el ERTE, temes lo peor al volver y te sientes sin saber qué hacer. O que están hablando de un ERE en tu empresa y crees que te puede tocar. Quizás sea que tu negocio ha cerrado y no ves mercado ni medios para reflotarlo.

Pues no. Esas situaciones no son las que generan la incertidumbre, sean las que sean. Son tus pensamientos. Esos que tu creas ante esos sucesos, ante esos factores externos. Ocurra lo que ocurra fuera de ti, no existe nada en el mundo capaz de tener control de tus pensamientos o de tus estados emocionales.

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Eres el dueño de tus pensamientos y de tus estados emocionales

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Ya sé que esto cuesta aceptarlo, pero es la realidad y entender esto es lo que te va a dar la llave para cambiar todo el color de este cuento. Todo, completo. Por eso digo que la incertidumbre no existe, porque es solo algo que crea tu mente. Sólo es una secuencia de pensamientos y emociones que tú generas o interrumpes.

Cambiar el pensamiento te cambiará la vida

Te garantizo que esto es literal. Y si aprendes como variar este proceso, cambiará tu vida y la forma en que la ves. Y con eso tan simple, la incertidumbre desaparecerá de tu vocabulario. Al menos para ti.

Es cierto que es necesario trabajarlo, que requiere aprendizaje y un poco de disciplina. Cambiar esa forma de pensar requiere esfuerzo, y posteriormente una planificación, pero esa parte ya es mucho más sencilla.

La clave para acabar con la incertidumbre no es hacer el cambio mental, sino tomar la decisión de hacerlo

Y lo sé porque trabajo y ayudo a personas que viven con este tipo de pensamientos. No solo incertidumbre, sino miedos, bloqueos o creencias limitantes entre otros. Si te ves agobiado por esa incertidumbre que no te deja vivir, y tienes la decisión de cambiarlo. Te garantizo que se puede conseguir. Son miles los que lo han conseguido partiendo de la misma situación que tú, ¿por qué tú no lo vas a poder lograr?

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Muchas veces los miedos nos atenazan y no nos dejan ver con claridad para poder tomar las decisiones adecuadas, o incluso nos sumergen en una oscuridad de la que no vemos la salida.

👉Si te encuentras en una situación de incertidumbre por la falta de trabajo, te sientes perdido, ves peligrar tu empleo, te han hecho un ERTE o has tenido que cerrar tu negocio y no sabes por dónde seguir, puedo ayudarte a encontrar una solución y que veas la luz al final del túnel. 

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